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Bárbara Riveros, estaba de vacaciones y recibí una llamada

Bárbara Riveros se está convirtiendo en una de las grandes de la LD

La triatleta chilena acabó su etapa en la corta distancia con los Juegos de Tokyo, desde entonces pasó a dedicarse a la LD con una intención estar en el Mundial de IRONMAN. Lleva una temporada imparable,a principios de año un segundo puesto en casa 70.3 Pucon, y después tres carreras consecutivas ganadas, el IRONMAN 70.3 Pays d’Aix, el Alpe d´Huez Triathlon y el Embrunman, algo que sin duda deja claro que está capacitada para cualquier distancia.

Hemos charlado con ella para ver cómo está siendo su nueva etapa, al igual que en la corta distancia, de la mano de Brett Sutton

Tu historia de iniciación en la LD, es de lo más curiosa ¿ cómo empezó todo ?

En pleno proceso de clasificación olímpica, el 27 de octubre de 2018, corrí la Copa del Mundo de Tongyeong en Korea acabando cuarta, la semana antes corrí la de Salinas en Ecuador y previamente la Gran Final en Australia.

Cuando acabe la Copa del Mundo de Tongyeong me dieron 10 días de descanso, sin embargo al cuarto día me llamó mi entrenador, Brett Sutton, y me dijo que tenía que correr el IRONMAN de Western Australia en Busselton, me dijo que era para ver si mentalmente podía con la prueba. Después veríamos se estaba capacitada para acabar mi último ciclo olímpico»

¿ Cómo fue tu preparación entonces ?

Bueno, quedaban 3 semanas y media y le dije que si estaba loco, que ¿ cómo iba a hacer eso ?, me dijo que no, que tenía que ir. Así que empezamos a acumular kilometraje ya que la velocidad estaba ahí pues venía de correr Copas del Mundo. Yo sabía que iba a sufrir mucho muscularmente pero que habría que ser muy fuerte mentalmente, ser paciente y luchar hasta el final. Las únicas indicaciones que me dio Brett fueron que no tratara de irme en bici con Caroline Steffen pues que si lo hacía moriría y no iba a terminar.

El día de la prueba así lo hice, al principio del ciclismo era una zona más técnica y fui tirando, después dejé que se me fuera, el ciclismo eran dos vueltas de 90 km, en la primera me metió 10 minutos y en la segunda sólo 4 minutos.

La primera vuelta la hice dosificando pues creía que me cogerían las otras rivales, y la segunda tiré un poco más. Me bajé a correr la maratón con muchos dolores de espalda y muy apretada, pero lo bueno fue que me había nutrido muy bien en la bicicleta. Mi entrenador no me dijo nada pero tenía miedo de como aguantaría mi premera maratón después de la bicicleta. Se hizo muy dura pero luche hasta el final y salimos adelante, acabando segunda y logrando la clasificación a Kona en 2019.

¿ Después no estuviste en Kona que pasó ?

En apenas un mes corrí el IRONMAN 70.3 Pucon y lo gané con lo que también me clasifiqué para el Mundial 70.3, iba a ir a ambas pruebas.  Además iba a correr la Gran Final de las WTS en Laussane, sin embargo en los Juegos Panamericanos de julio me rompí la planta del pie y allí tuve que parar y dar por terminada la temporada, me costó un año recuperarme.

Ahora ya volcada solo en la LD ¿ cómo han cambiado tus entrenamientos ?

En cuanto a horas semanales son las mismas, prácticamente lo que más ha variado ha sido la bicicleta, ahora son más kilómetros y con menos intensidad de la que hacía cuando corría pruebas ITU. Sobre todo me enfoco en salir a ritmos fuertes tratando de aguantar la posición a esas intensidades. La natación es igual que antes y en carrera a pie meto algún día largo pero el resto es similar a los entrenos de corta tocando la intensidad para no perder el trabajo con fibras rápidas.

Es verdad que para estas carreras de Embrun y Alpe d´Huez, por unas molestias no pudimos alcanzar los kilometrajes que queríamos en la carrera a pie, me refiero a tiradas largas para coger más consistencia, pero al final lo suplimos con más bici y eso nos ha ayudado a ser más fuertes en el ciclismo que ha sido funadamental para bajarnos a correr más enteros.

Al final el proceso de adaptación total al IRONMAN tomará su tiempo, igual dos años pero soy paciente y al final se trata de llegar a Kona lo más preparada posible.

¿ Entonces ahora el objetivo será clasificarte y hacer un gran Kona ?

Exactamente, ya ha pasado una semana del Embrunman y hecho el análisis, quedamos muy satisfechos mi entrenador y yo. No solo por el puesto, sino por la ejecución y cómo controlamos los ritmos.

Hice toda la bici sola por delante y se me hizo dura con dolores de espalda pero es porque aun no estoy acostumbrada a la distancia, pero sobre todo fue por el tipo de recorrido, 188 km y 5000 m de desnivel se hizo muy duro el ciclismo.

La verdad que no sabíamos que esperar de mi maratón pero pese a unas molestias finales quedé muy satisfecha.

Ahora me gustaría ser más fuerte en la maratón, eso dependerá de lo fuerte que sea en bici y lo fatigada que me baje a correr. Tras el Embrunman mi entrenador quedó muy contento, sobre todo de como gestioné los malos momentos. Ahora buscaré la clasificación a Kona 2023, y esperamos llegar allí con más experiencias en competición que seguro me ayudarán a ser más competitiva

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