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IRONMAN 70.3 Andorra, llegada para quedarse

El IRONMAN 70.3 de Andorra arranca con buenas maneras

Este fin de semana tuvo lugar el IRONMAN 70.3 Andorra, una prueba que se quedará para un público específico que le guste la alta montaña.

La prueba consigue dos records en la franquicia IRONMAN; el de la natación a mayor altitud 1600 m, y el de mayor dureza en la distancia.

Hacía 4 años que no visitaba Andorra, desde aquellos Andorra Outdoor Games de WinSports, se me había olvidado que es una ciudad plagada de tráfico, y en ese aspecto está uno de los puntos fuertes de la prueba; cortar a los coches las carreteras de la forma que se hizo, es un auténtico logro de IRONMAN que hace que bien valga la pena el competir en Andorra.

Darte el gustazo de bajar a más de 80 km/h por el carril contrario de la carretera que va a Francia, porque estaba cortado para las bicicletas, es uno de los lujos de la prueba. Otro sin duda es tener absolutamente cortado para los ciclistas el Col de Ordino, en su doble paso, tanto en la subida como en la bajada, pudiéndote dar el lujo de trazar las curvas sin miedo a estrellarte contra un coche de frente. Por no hablar de la zona de los túneles, 18 km para ti solo por el interior de unos túneles totalmente iluminados.

El trabajo de los días previos, ese trabajo invisible que solo puedes apreciarlo si estás allí, es digno de mención, tuvieron que hacer que la zona de boxes fuera lo más cómoda posible, para ello 3 trailers de tierra se volcaron los días previos para allanar la zona de boxes de la T1. Además enmoquetar casi un kilómetro de caminos para la transición, poner el pantalan en el lago y quitar todas las piedras de la salida del agua.

También la zona central de la prueba, en medio de la ciudad de Andorra la Vella, es otro reclamo de la prueba.

En definitiva, el IRONMAN de Andorra ya está aquí y promete mucho para el futuro.

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