Sonia Bejarano nos da una serie de pautas para compatibilizar el Tri con el Altetismo

Si somos triatletas de olímpica pero deseamos hacer marca en 10km. Si hacemos larga distancia pero ansiamos demostrarnos lo que valemos en un maratón sin haber nadado o pedaleado antes o si por el contrario eres un corredor que se maneja ya sus límites a pie y siente que tiene un mundo por explorar y mejorar en el triatlón, en este post os voy a da unas pautas que pueden ser de vuestros intereses.

Priorizar objetivos

Afrontar la temporada desde 1 punto de vista, triatleta o atleta. En primer lugar si somos triatletas y preguntáramos a nuestro entrenador de triatlón que queremos preparar a fondo la carrera a pie seguramente nos mirará con cara de incredulidad.

Nosotros deberíamos entender que la planificación para nuestro objetivo se abarca de manera holística, por eso, quizás la prioridad de nuestro preparador no pasa por hacernos mejorar única y de manera notable como corredor de 10km sino como triatleta equilibrado, potenciando aquellas disciplinas en las que considere que tengamos margen. Esto no quiere decir que no seamos capaces de realizar una mejor marca personal en 10km, sin embargo no será este el fin sino un medio en nuestra planificación a nuestro objetivo final y la causa de nuestro entrenamiento global guiado.

Programación calendario.

Una vez decidido nuestro objetivo principal y secundarios, debemos situar de forma realista las competiciones en las que podemos participar sin que esto suponga llegar exhaustos a la cita que más nos interesa. Si el calendario de triatlón está ya masificado con pruebas y nuestros compromisos con ligas de clubes y campeonatos autonómicos y nacionales nos hacen competir casi todas las semanas, meter otra competición será saturar el programa además de lo que supone la modificación en el plan de entrenamiento los días anteriores y posteriores a la competición.

Por ello, para evitar este estress que nos altera nuestro día a día (viajes, madrugones, modificación de hábitos..), debemos pensar no en aumentar el número de fines de semana en los que competimos sino sustituir y de nuevo priorizar las citas en las que queremos estar siendo consecuentes con nuestro objetivo principal y guiándonos también por nuestra motivación.

Planificación de ciclos de impacto

Una vez consensuado con nuestro entrenador nuestra ambición de mejorar en otro deporte a la vez que nos mantenemos en contacto con el nuestro, es momento de cuantificar cargas, ya que si aumentamos el número de sesiones, volumen e intensidad en la carrera a pie será en detrimento de las otras disciplinas. Corremos el riesgo de mejorar mucho en un aspecto, en este caso la carrera a pie, y perder en los otros segmentos, los que nos facilitarán estar bien posicionado a la hora de dejar T2. (Ejemplo: de nada sirve tener el mejor parcial a pie si perdemos tanto en T2 que nos impide aspirar a las primeras posiciones.)

Respetar descansos

Es importante descansar el día de la semana señalado. No suele funcionar lo de meter esa sesión a pie extra aprovechando el día que nos dan libre, tarde o temprano nos pasará factura. También es importante respetar el periodo de descanso programado para regenerar después de una larga temporada. Enlazar una temporada de triatleta con una de atleta no suele ser buena combinación. Al menos deberíamos darnos un par de semanas de relax y alguna más en la que la competición no sea el plan del fin de semana. Lo más importante es empezar una nueva temporada con ganas y frescos y para eso el descanso es vital.

Focalización máximos objetivos.

Estos objetivos serán los que marquen la intensidad en los entrenamientos, la periorización en las competiciones. Si hacer un 10km para nosotros es importante entonces tendremos que considerarlo dentro de la planificación para que interfiera de manera positiva y no negativa en otras pruebas de triatlón que también nos motivan y son prioritarias.

Conclusiones.

Una vez más debemos ser sinceros con nosotros mismos y discernir qué es lo que más nos motiva en la temporada.

Una vez descubierto y marcándolo como prioridad podremos compatibilizarlo de manera ordenada siempre teniendo en cuenta que estamos desarrollando dos actividades diferentes entre sí (triatlón y atletismo o incluso triatlón y duatlón), con calendarios diferentes y con necesidades y requerimientos distintos pero con objetividad, criterio y orden podremos llegar a un punto intermedio y sacar provecho de esas experiencias y entrenamiento si logramos entender que no podremos estar al 100% el 100% del tiempo.

 http://www.soniabejarano.es

FOTO: Beatriz Bernaldez