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A vueltas con la técnica ¿ necesaria o no ?

Diego Paredes nos plantea la pregunta ¿ que hacemos con la técnica ?

Captura de pantalla 2014-04-03 a la(s) 23.46.28Son muchos los deportistas que me preguntan por el trabajo técnico y siempre digo que, depende como la canción de jarabe de palo.

Depende de la edad del deportista, de la experiencia deportiva (baggage), del tiempo disponible, del nivel deportivo, si dispone de entrenador de club o personal que pueda corregir o cuentan con material de grabación y análisis posterior….

Encontramos muchas definiciones, la de Ozolín (1970) define la técnica como el “modo más racional y efectivo posible de realización de ejercicios». Es decir cada ejercicio, cada movimiento, tiene su técnica que transforma a una práctica en efectiva y racional, en el momento de su ejecución. Grosser (1982) define la técnica deportiva como «el modelo ideal de un movimiento relativo a la disciplina deportiva»

Pero la que a mí más me gusta es la de Bruce Lee:

“La principal característica del atleta experto es la facilidad con la que se mueve durante el esfuerzo máximo”.

Que expresa la importancia que tiene una técnica fluida cuando la actividad exige desgaste. A mayor fluidez, menor fatiga.

Programa motor y estabilidad del patrón motor

Es el fundamento del circuito abierto. Su definición indica confusión, aunque para Corraze, todo programa motor debe tener las siguientes características:

– Movimientos realizados sin retroalimentación.

– Parte de un movimiento anticipado.

– Organización central del movimiento.

Keele más tarde, lo definió como la representación central de una habilidad motora.

Podemos distinguir entre circuitos cerrados y abiertos.

El control motor en circuitos cerrados o también llamado control central por aferencia, se fundamenta en el feedback y en la computación del error.

Este modelo controla los movimientos deportivos lentos y de mayor duración, como puede ser para un aprendiz. Este modelo le permite al aprendiz corregir sobre la marcha las desviaciones del objetivo a conseguir, gracias al aprovechamiento de las retroalimentaciones de sus acciones.

El control motor en circuito abierto o también llamado control eferente se fundamenta en el concepto de programa motor.

Este modelo controla los movimientos deportivos rápidos y de menor duración, como por ejemplo chutar en fútbol. Este modelo permite al deportista corregir su acción, después de haberla ejecutado, gracias a un conjunto reestructurado de órdenes que van a determinar las diferentes acciones.

Si conocemos cuáles son nuestros errores, somos conscientes de ellos y tenemos “las armas” para corregirlos podemos minimizar aquellos movimientos que nos perjudican (sobre todo en el agua, donde la entrada de la mano o un mal rolido nos perjudica el resto de la acción). En ciclismo al ir “anclados” nos penaliza una mala posición, así que es importante alguien que nos pueda colocar, si es un “fitteo” realizado por un profesional mejor que mejor. En carrera a pie el trabajo técnico con vallas y ejercicios analíticos (el trabajo de fuerza, core, propiocepción) tomar conciencia de cada zancada, alineación del cuerpo, braceo.

Para enseñar o corregir a técnica la edad del deportista es clave, si es joven está en etapa de formación o fase sensible, con lo cual es el momento adecuado para trabajar los aspectos relativos a la técnica, primero con formas jugadas y después con ejercicios analíticos y correcciones marcadas. Si por contra el deportista es ya adulto nos podemos encontrar con dos casos, personas que retoman la actividad deportiva después de unos años de parón pero con una formación en la niñez, o casos que no han vuelto hacer deporte desde el instituto. En ambos debemos/tenemos que evaluar el nivel técnico inicial y proponer ejercicios o tareas adecuadas al dominio del medio, con una etapa de “formación” para evitar lesiones y ser eficientes.

El tiempo disponible es otro de los factores para trabajar la técnica. Un profesional tiene todo el día para entrenar durante todo el año y su necesidad por volumen, intensidad y ritmos, requieren de la mejor técnica para ser lo más rápido/eficiente posible y también para no lesionarse (al ser mayor el número de ciclos/gestos en cada deporte que realiza al cabo de los días y un movimiento mal ejecutado puede llevarle a una lesión). En aficionados durante el período invernal sería el momento adecuado para trabajar aquellos aspectos a mejorar y después recordar lo trabajado en algún calentamiento en período preparatorio o competitivo.

Lo ideal es, al menos en el segmento acuático, comenzar desde niños para no “fijar” malos movimientos y ser técnicamente eficientes. La carrera a pie sería el segmento a trabajar en edades tempranas en segundo lugar, como opinión personal. Siendo el ciclismo el deporte en el que el nivel técnico tendría menor importancia comparado a los otros dos.

Este artículo es una reflexión propia con matices bibliográficos.

Siempre queriendo aportar mi visión y abierto a correcciones o aportaciones de otros entrenadores o triatletas.

https://twitter.com/diego_pgomez

FOTO: JP. Jorpe

 

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