De Frankfurt a Kona, y mucha mejora por delante

Mabel Gallardo se ha quedado a las puertas de ser sub10 en el IM de Frankfurt, un gran tiempo que esta murciana de Puerto Lumbreras residente en Aguilas, ha preparado a conciencia. Su progresión en LD es muy buena, y si se didicara profesionalmente podría ser la número uno en España sobre distancia IM, de momento consigue su sueño de ir a Kona. Hemos hablado con ella para saber algo más de su vida y entrenamientos.

Cuándo y por qué empezaste en el triatlón

A pesar de haber vivido en una familia numerosa muy deportiva, siempre practicando algún deporte pero siempre fuera de la competición. Mi primer triatlón fue en la temporada 2005 en Fuente Álamo con 24 años. Después de varios años acudiendo como espectadora de mi chico (Pedro Mª Campoy) decidí dar el paso de comprarme una bici las navidades del 2004, siempre con el miedo de si sería capaz de hacerlo.

El pasado año ya conseguiste un gran puesto en Lanzarote, ¿ cómo preparaste el IM de Frankfurt ?

Con la única experiencia de haber preparado otro Ironman la temporada anterior para Lanzarote y habiendo obtenido muy buenos resultados, planteé Frankfurt con grandes expectativas.
Considero mi entrenamiento algo así como que “más no siempre es mejor”. Indudablemente lo específico en Ironman es la resistencia, pero para conseguir buenos resultados necesitaba mucha calidad en esa resistencia. Recuerdo las últimas 4 semanas antes del IM como una locura de kilómetros en bici y series a pie.

Corrias en uno de los grupos más difíciles 30-34 con pocas plazas, ¿ esperabas clasificarte ?

Quería la clasificación, era mi mayor objetivo, pero nunca se espera. Sabía que había 2 plazas en mi grupo (W30), solo había echado un vistazo al listado semanas antes y no conocía a nadie, era inútil echar cuentas, solo sabía que tenía que salir a hacer mi carrera lo mejor posible y ya en meta las cuentas saldrían solas. Así fue, no caí al suelo al llegar en meta, lo hice cuando la organización me dio el certificado y vi “ Rank position 2”, mucha emoción.

Combinas con olímpica y sprint, ¿ compites mucho no ?

Es algo a lo que me cuesta renunciar, me divierte mucho las distancias más cortas y hay pruebas que no puedo dejar de hacer como la Copa del Rey, el autonómico o Fuente Álamo entre otros. Son caramelitos entre mis mayores objetivos.

Supongo  que eres GE porque trabajas y no te puedes dedicar en exclusiva

Sí, soy maestra de EF de los más peques en un colegio público de Águilas

Al menos es un trabajo con bastante tiempo libre, aun así cómo compaginas vida cotidiana y entrenos

Vivo con mi chico y ambos entrenamos para Ironman y trabajamos a jornada completa, así que intentamos arañar minutos a las horas para poder llevar todas las tareas extratriatléticas lo mejor posible, las cosas de casa nos las tomamos como transición entre un entreno y otro. Creo que las series en el pasillo del supermercado para que no nos cerrasen son de record.

Una semana tipo de entrenos

3 sesiones de natación con 3500 o 4000 metros en cada una.
3 ó 4 sesiones de bici y otras 3 ó 4 sesiones a pie.
Al menos 2 sesiones de gimnasio y/o ejercicios de abdominales, gomas,…
No todas las semanas se equilibran todas las modalidades, hay semanas con más bici que carrera a pie y al contrario. Al igual que para la recuperación, no tengo un día a la semana de recuperación, siempre debo esperar como agua de mayo a la semana de recuperación.

 ¿Tienes entrenador?

Siempre he seguido a Jorge Gutiérrez, licenciado en EF y experimentado triatleta cántabro de larga distancia que reside en Murcia.

¿Hasta dónde puedes llegar?

He visto el sub 10 muy de cerca y no se si podré quedarme quietecita sin intentarlo. Ahora aun me duelen las piernas, tengo que preparar en menos de 3 meses Kona y no puedo pensar más allá, pero la larga distancia me ha enganchado y me sorprendo día a día viendo lo que soy capaz de mejorar. Quizá con un billete de lotería premiado que me permita entrenar full time y 6 ó 7 años más joven, te contesto que me paso a pro, pero me da pereza volver a nacer;)

FOTO: Angel Sevillano y Pedro Campoy