Consejos para subir un puerto de montaña
Consejos prácticos para afrontar salidas con puertos, traídos por Sonia Bejarano
Elegir una ruta con puertos de montaña puede ser un entrenamiento muy divertido y diferente a lo que estamos acostumbrados para los que vivimos un poco alejados de zonas abruptas. Quizá toque coger el coche para llegar a puertos duros y largos (si no quieres meterte una etapa de 150km en las piernas) pero si convences a algunos compañeros de fatiga, esa jornada promete ser recordada por alguna que otra anécdota.
Antes de meter tu bici en el coche y ponerte a subir y sudar la gota gorda recuerda algunas cosas:
1.-Parte meteorológico. Antes de empezar la excursión visita alguna página meteorológica fiable o tu aplicación de móvil para asegurarte que tendrás un día agradable. A veces nos confiamos y si “abajo” hace bueno no se nos ocurre pensar que a 60km de distancia y a una mayor altitud las condiciones no serán iguales. Si no te importa pedalear con carretera mojada, bajo la lluvia y con frio pasa de este punto.
2-Elegir desarrollo adecuado. Muchos amantes de la bici hemos intentado subir puertos de cualquier índole (Covatilla) sin prestar atención al desarrollo. Llevamos el mismo piñón con el hemos participado en pruebas totalmente llanas. A veces no sabemos ni lo que llevamos y ni recordamos cuándo lo hemos cambiado. Por eso puedes encontrarte en la peor de las rampas la estampa de ver a un ciclista a menos de 50rpm, luchando sobre sus pedales y queriendo arrancar el manillar de su sitio, retorciéndose y tratando de evitar bajarse de la bici haciendo zigs-zags a lo ancho de la carretera. Esto en el mejor de los casos, otros han tenido que darse la vuelta antes de coronar el puerto.
3-Conocer el perfil y longitud. Un puerto puede llegar a hacerse muy duro si no tienes una leve noción de lo que te espera. Conocer al menos los kilómetros totales pueden ayudarte a plantear una estrategia psicológica y saber en qué punto del puerto estas. En numerosas ocasiones se rinde antes nuestra cabeza que nuestras piernas y puede que el desconocer la magnitud del puerto, su longitud y rampas nos hagan ceder ante el cansancio momentáneo antes de tiempo.
4-Usar el desarrollo más adecuado en el momento que lo necesites. Cuántos de vosotros no habéis sido testigos de alguien retorciéndose en la bici, sobre los pedales, totalmente atrancado y sufriendo pero con 2 desarrollos aún por meter. Si le indicas que meta todo la contestación es fulminante: “estos los reservo para luego”. Erróneamente solemos pensar que las peores rampas y el sufrimiento más terrible se encuentra en el último kilómetro y por eso insistimos en reservar una última bala. Error! Mete el desarrollo que necesites cuando lo necesites. Si conoces el perfil verás que habrá zonas de más pendiente que otras y que no coinciden necesariamente con la última fase del puerto. No tengas miedo a meter todo el desarrollo cuando te lo pidan tus piernas y la inclinación de la carretera, tus cuádriceps lo agradecerán y llegarán más frescos a la última parte que si los has ido castigando con una tranca poco recomendable.
5-Date ánimos! Sube poniendo metas cortas. Sobre todo en las primeras veces que subimos puertos suele ocurrir que no estamos familiarizados con las sensaciones a las que nos enfrentaremos. Sentimientos encontrados de querer llegar a la cima de manera inmediata contrapuestos con el dolor de piernas y jadeo que se hace insoportable sobre todo en determinados tramos. El deseo de inmediatez de querer alcanzar el objetivo puede dar al traste con su consecución. Relájate, prepárate para una subida de determinado tiempo (30´-35´..). Si conoces la longitud del puerto sabrás lo que te espera y podrás adaptar tu sufrimiento y sensaciones gestionando el esfuerzo. Ponte metas cortitas y de relativamente fácil resolución en los momentos más peliagudos. Cuando creas no poder más céntrate en esa rampa o en esa curva y en superarla, olvídate del gran objetivo de llegar arriba, solo supera esa rampa y cabalga con ese tira y afloja hasta la cumbre.
6-Llevar comida y bebida. En pleno esfuerzo con el pulso por las nubes (en sentido literal y figurado) sería un error comer pues supondría un esfuerzo extra y dificultaría el poder seguir respirando. Si has hecho un rodaje de aproximación a la base del puerto aprovéchalo para comer y beber y cargar tus reservas antes de ponerte a subir la primera rampa (al menos un par de kilómetros antes de la ascensión). En cuanto a beber, si voy a encadenar subidas, me gusta llevar un bidón con sales y otro con agua y aprovecho algunos “descansos” que ofrece el puerto para llevarme un trago a la boca. Si no lo conoces no desaproveches las ocasiones que te brinda ;). Aprovecha la bajada para recargar pilas. Si no eres un Purito Rodriguez no arriesgues y hazlo en tramo de enlace de un puerto a otro. Si solo quieres batir tu record en un puerto en concreto o afrontarlo como test no necesitarás alimento y el líquido puedes dejarlo para cuando llegues arriba.
7-Llevar ropa de abrigo para la bajada. Si estas en lo alto del puerto y olvidaste este punto puede que te enfries. Después de la excesiva sudoración tras el esfuerzo titánico toca bajar, y el aire a 2000m de altura es bastante frio (incluso en verano). Lleva un chaleco y/o unos manguitos para la bajada. No abultan ni pesan mucho, mejor llevarlos y que vuelvan a casa sin ser usados que echarlos en falta. Además, en las bajadas a veces las manos se te quedan heladas perdiendo sensibilidad en los frenos.
Ya solo te queda planearte una ruta atractiva y compartirla con algunos amigos. Vigila que sean carreteras poco transitadas o con buen arcén y comprueba también el tipo de asfalto para evitar problemas. Una vez arriba la bajada es cosa tuya pero cuidado con invadir el carril contrario si apuramos en la trazada o podremos tener un buen susto. Recuerda que la carretera no está cerrada al tráfico y que un conductor no espera encontrarse de frente con un ciclista.