Pixel

Rodrigo Borrego, del Tri al Tra

Rodrigo Borrego está destacando en los trails, sin ser Killian Jornet, ya gana sus carreras de trail running.

Rodrigo Borrego, el que fuera varios años mejor GE, de distancia olímpica en nuestro país, sigue compitiendo, incluso en algún triatlon, sin embargo son los trail running los que más le motivan actualmente. Hemos hablado con él aprovechando además que ha sido tío recientemente.

Que fue de Rodrigo Borrego tras dominar en GE

rodrigo_borrego_trail_running
Que siguió igual que siempre, entrenando y compitiendo en lo que quería, como quería, cuando quería, donde quería… y así sigue haciéndolo hoy ;-D

Fuera de coñas, el origen del cambio de aires viene porque en febrero del año pasado (2013) me rompí un brazo en una media maratón de montaña (a pesar de ello acabé tercero). Me dijeron que tenía que estar dos meses sin hacer nada de deporte (literalmente, cero patatero de todo) así que me lo tomé con filosofía, lo cumplí a rajatabla y decidí que en el reenganche, como lo más rápido y fácil iba a ser la carrera a pie, que me merecía la pena aprovechar esa pretemporada tardía que iba a empezar allá por abril, para ir metiendo carreras a las que normalmente no podía ir por estar inmerso en la temporada de duatlones.

Me puse a inscribirme en competiciones, retrasando la toma de contacto con la bicicleta (la fractura era en el extremo distal del radio así que prefería pasarme de conservador), fui enlazando cosas muy chulas y, cuando me di cuenta, tenía cubierto el calendario de toda la temporada con competiciones de base, un par de “caprichos” como la Trans Montesblancos Trail (mi debut en Trail Running, en 25K), AUrun Sunset Race (maratón nocturna íntegramente por la playa) o el Doñana Trail Marathon (mi primera ultra trail).

Este año (2014) me lo he tomado como continuación porque me gustaría terminar de tachar de la lista algunas cosas que me apetece probar y que, para hacerlas bien, requieren hacer adaptaciones que requieren mucho tiempo y trabajo para poder poner a punto un buen motor turbodiesel así que, ya que empecé el año pasado, por qué no seguir éste y tratar de hacer mi primer 100K, una 100 millas o alguna prueba por etapas de 2-3 días.

De todas formas, cuidado y que nadie se piense que he abandonado el triatlón porque si tuviera que elegir un único deporte no lo dudaría ni un segundo, triatlón por encima de todos los demás, lo llevo en la sangre, el corazón… y en la piel ;-D

Ahora corres ultra trails como es ese mundo

Llevo muy poco tiempo dentro como para poder emitir un juicio con criterio sobre cómo es el mundo del ultra trail pero la verdad es que le veo cierto paralelismo con el triatlón.

Hasta hace muy poco, estaba más o menos poblado de unos pocos “bichos raros” que se metían entre pecho y espalda kilometradas enormes y que hablaban de entrenamientos o competiciones en las que la distancia de la maratón apenas representa el calentamiento.
Pero ahora se está viviendo un boom bestial y parece que el “bicho raro” es el que, siendo practicante de trail running no se inscribe a la distancia “grande” de más de 100K, con no sé cuántos metros de desnivel acumulado sino que se queda en la “mediana” que lo mismo son 60K ó 70K.

Parece que hay que ir a lo más bestia, lo más duro, … se hacen muchas locuras y no pasan más cosas de pura chiripa pero allá cada uno. Yo tengo muy claro qué puedo hacer y qué está fuera de mi alcance, tanto por distancia o desnivel como por dificultad técnica, siempre lo pregunto y, en caso de que no me vea preparado, no voy.

De veras, alucino cuando veo lo que dicen y hacen muchos y con los fregados en los que se meten y, en muchas de las competiciones a las que he ido, me quedo de piedra cuando veo que, aun yendo con ciertas dudas de si voy a ser capaz de hacerlo, me encuentro con que, casi con toda seguridad estoy entre el 10% más preparado y no puedo evitar preguntarme que en qué está pensando la mitad de ese 90% que no está preparado ni de lejos. Y, ojo, eso contando con las pruebas en las que he estado, que no son, ni de lejos de las más duras que se puede encontrar uno por ahí.

Como varió tu forma de entrenar. 

rodrigo_borrego_trailLa filosofía de entrenar lo que puedo, cuando puedo y como puedo se mantiene intacta es una regla inamovible que tengo.
Aparte de eso, hay dos cambios básicos: 1.- he apartado la natación y la bici (creo que en los últimos doce meses he nadado dos beces y salido con la bici menos de diez veces) y, 2.- desde diciembre de 2013 he incluido el gimnasio de manera regular, al menos tres días a la semana. Hablo de gimnasio básicamente funcional, tensores, ejercicios con el propio peso, suspensión, etc., prácticamente nada de máquinas, fuerza máxima y cosas así que, como suelo decir, me da alergia y me aburre mucho.

La carrera a pie apenas ha variado y sigo haciendo más o menos lo mismo, basándome sobre todo en entrenamientos a “velocidad crucero” (lo que podría ser ritmo de maratón), pocas o ningunas series (no recuerdo la última vez que hice series), mucho cambio de ritmo según terreno / música / sensaciones.

Para suplir la falta de las tiradas largas que antes hacía con la bicicleta en vez de a pie, donde nunca he pasado entrenando de 20 kms (todo lo que ha pasado de esa distancia ha sido únicamente en competición), he introducido algunos meses bastante entrenamiento en fatiga. En el fondo no tiene más misterio que meter algún que otro entrenamiento mañanero de 15K-16K después de haber hecho una tirada similar por la tarde noche o también está una variación que me gusta bastante y que llamo “doble doble” porque es hacer un entrenamiento de 15K-16K (una hora aprox.), a ritmito majo y por terreno onduladete (sin pasarse pero sin apenas llano), doblando el sábado y el domingo, por la mañana y por la tarde.

En que crees que te vino bien el tri para el trail

El triatlón, la natación y el deporte en general me han venido bien para el trail running y para todo lo demás en mi vida. Son unas de las cosas que han contribuido a forjarme como soy, como persona, como deportista, a nivel físico y a nivel psicológico. No soy capaz de imaginar cómo sería si no hubiera pasado por todas esas etapas previas.

Triatlón y Trail Running comparten muchas cosas, tanto a nivel físico como psicológico así que, sin duda, me ha ayudado mucho a la hora de poder meterme casi sin período de adaptación.

La clave es, sin duda, el haberme ayudado a conocerme al milímetro, poder saber cuánta energía me queda, qué ritmo voy a ser capaz de llevar, si las buenas o malas sensaciones de un momento son reales o figuradas, el hecho de que en el triatlón te pasen siempre cosas imprevistas como también ocurre en el trail running, etc.

Describe con detalles una semana de carga tuya, suponemos que para ganar un ultra trail ya no harás 30 km de carrera a pie a la semana. 

Como he comentado antes, no tengo semanas típicas ni planifico con antelación sino que me voy adaptando según puedo pero una semana más o menos típica en los últimos 4-5 meses podría resumirse tal que así:

3-4 días de gimnasio antes de entrar a trabajar en la que hago 15-20 minutos de elíptica para movilizarme y desperezarme más 30-40 minutos de entrenamiento funcional trabajando sobre todo de cintura para arriba, propiocepción y demás, siempre con peso propio, tensores y cosas por el estilo.

Carrera a pie por la tarde noche, entre 5 y 7 sesiones, dependiendo de la semana y del tiempo que tenga. Normalmente 15K-16K (1 hora aprox.) por carril bici si no hay luz o cuando ya es posible correr con luz, por terreno mixto. En ambos casos, terreno variadillo, sin grandes desniveles pero con muy poco llano, a ritmo de velocidad crucero casi siempre e introduciendo cambios de ritmo largos para cortar un poco la respiración, pero sin llegar a ir a tope nunca, ni tampoco a trote cochinero, salvo que haya petado.

Rodillo: 20-30 minutos de rodaje “tonto” en sustitución de alguna de las sesiones de carrera a pie si he llegado muy tarde a casa. En este caso lo hago simplemente para movilizar el cuerpo después de muchas horas hecho un cuatro delante del ordenador.
Como bonus track, puede caer un doblaje (o dos si toca un “doble – doble”) en el que meto una sesión extra de 15K-16K o algún que otro “entrenamiento con dorsal”, aunque este año, como he acumulado competiciones más largas, estoy compitiendo algo menos.
¿Ritmos? Ni idea, no me son relevantes. ¿Series? No recuerdo la última vez que hice series. ¿Pista? Paso todos los días que salgo a correr por delante de ella y la miro pero no la he pisado desde hace siglos.

Con tantas pesas suponemos que no habrás adelgazado desde que estás en el trail. 

Nada, me mantengo más o menos estable en el mismo rango de peso, alrededor de los 58 kg. Por encima de ese peso gano fuerza pero pierdo agilidad y si lo rebajo, me pongo a tope y vuelo bajo cuando corro a pie pero en cuanto cometo algún exceso, lo pago en forma de recuperaciones más lentas, lesiones más frecuentes, etc.

Sin embargo, aunque la báscula marque lo mismo, sí que ha variado mi fisionomía. Las patas están algo más musculadas y con una definición menos agresiva (se marcan menos las fibras y las venas pero hay más magro) y donde sí que he notado diferencia, sobre todo gracias al gimnasio es en la parte superior.

Puede parecer un sin sentido pero para mí ha sido básico reforzar todo lo que ahora se denomina “core” porque, como tampoco es que me prodigara mucho nadando, estaba fibroso pero bastante escuchimizado así que en pruebas de larga duración sabía que iba a pagarlo.

Además, creo que la fisionomía del ultrero y del trail runner no es como la del maratoniano porque normalmente llevas una mochila o riñonera, vas corriendo tirando mucho de brazos y tronco, etc. así que no puedes permitirte petar de cintura para arriba porque eso va a hacer que petes aún más de piernas de dónde sí o sí vas acabar molido.

De las dos ultras que he corrido, la primera fue antes de introducir el gimnasio y la diferencia con la segunda ha sido abismal hasta el punto de que en los 10 últimos kms de la primera iba pensando que lo mismo hasta me tocaba quitarme la mochila porque estaban empezando a molestarme las cinchas mientras que en la segunda, a pesar de llevar una mochila más grande y más del doble de carga, en un terreno más duro, con más subidas y bajadas, acabé sin ningún tipo de molestia o sobrecarga en la parte superior del cuerpo.

Cuéntanos que material recomiendas para iniciarse en el trail, evidentemente ni la décima parte que para el triatlon, supongo

Depende mucho de cómo se vaya a enfocar, con idea de que acabe convirtiéndose en actividad principal o como actividad complementaria amén de que depende mucho de qué tipo de trail se vaya a hacer porque no es lo mismo trail running montañero que trail running pistero.

No obstante, soy partidario de ir poco a poco, probando las cosas sin lanzarse a lo loco a hacer acopio del kit completo y encima ir a por el tope de gama porque en el trail running, el material hay que elegirlo con mucho más tino que en el asfalto. En las fases iniciales, el tema textil lo dejaría en un segundo plano porque, aunque es crítico y lo que muchas veces determina que seamos capaces de terminar una prueba o no, en las fases de iniciación nos podemos apañar con lo que tengamos del running o triatlón.

Obviamente, estoy suponiendo que partimos de un “kit de herramientas” decente donde tenemos mallas largas, cortas y piratas y camisetas de manga larga, corta y tirantes y capacidad para combinar primeras, segundas y terceras capas. Puede sonar a mucha parafernalia pero no concibo un deportista medianamente serio (4-5 sesiones por semana) sin un kit como el que acabo de describir.
Mi primera compra serían unas zapatillas adecuadas y, antes de irme a por bicharracos, posiblemente tantearía con unas door to trail o algunas versátiles que valga un poco para todo.

Una vez que vaya adquiriendo técnica y sepa qué se me da mejor o peor y qué necesito, es cuando ya me centraría en tener otras u otras dos zapatillas, unas más técnicas y montañeras si me gustan las tiradas largas y algo un poco más ágil con muy buen agarre y protecciones para los días de salidas un poco más cortas. Si va a ser una actividad de complemento no descartaría quedarme con unas de ésas versátiles porque, salvo que uno tenga buena técnica, no le va a sacar el 100% a unas realmente específicas.
La otra adquisición sería una buena mochila pequeña (de 5 litros de capacidad o 10 como mucho) o una riñonera mediana / grande para llevar todos los cachivaches que creo imprescindibles en las salidas de montaña y porque también nos los van a exigir en muchas competiciones.

Bastones, gorras, gafas, etc. ya dependerá de cada uno pero no los considero imprescindibles y, de hecho, posiblemente pondría por delante una buena crema antirrozaduras (nada de vaselinas o aceites, cremas antifricción) y un buen mini botiquín.

FOTOS: Helen G

También podría gustarte Más del autor