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Noticias australianas del Coach Hilario

Hilario pasará un año en Australia, él mismo nos cuenta sus peripecias.

A finales de septiembre aterricé en Melbourne dispuesto a pasar un año. La principal razón para venir es que sólo tengo una vida y la quiero disfrutar aprendiendo. No me podía quejar de mi vida en Madrid, pero todavía menos puedo hacerlo de mi vida aquí; en éste caso, puedo aplicar aquello de que “lo bueno es enemigo de lo mejor”. Trabajo, estudio y entreno más que en Madrid y estoy encantado. Es un país sin paro ni crispación y la gente es «easygoing».

En Australia existe un gran respeto y casi admiración por el deportista de competición. El triatlón no es para «super hombres» puesto que ya es un deporte popular. Se ven cientos de cabras tope de gama en cualquier carretera y hay un grandísimo respeto hacia los ciclistas. Además, Melbourne tiene una cultura de deporte increíble; desde las 6 de la mañana puedes ver a muchísima gente entrenando, y las piscinas y gimnasios abren a las 5.

El pasado domingo 23 de noviembre tuve la oportunidad de participar en mi primer triatlón en Melbourne. Fue una especie de sprint (500–20–5), y es el primero de un circuito que se hace en torno a la ciudad. Podéis verlo en www.supersprint.com.au

Participamos unas 2.000 personas, en 3 categorías, todas sin draftin, menos la élite, y me sorprendió la cantidad de mujeres que participaron. La categoría elite está cerrada para unos 30 corredores y otras tantas corredoras; la mayoría éramos invitados que competimos con el top que nos proporcionó la organización. ¡Es increíble cómo compiten, sin apenas un segundo de relax! Nadamos a ritmos a los que apenas he nadado allí, en bici a palos constantes y en la carrera, muy pocos pinchan. Nadé fuerte, pero sin coger agua, perdí un grupo en bici (en 10 semanas sólo había hecho 20km con una bici prestada), y corriendo me mantuve por debajo de 3:30.

Me vine a Australia sin saber si podría competir en triatlón, con unas zapatillas de entrenar, el neopreno y el integral del CTOA (por si acaso), y ahora tengo de todo. Cuento con el patrocinio de Orbea Australia que me cede la Orca Gold, y me equipa con sus productos (casco, ropa…). Además, tengo la ayuda y el apoyo de Paul D´Andrea, manager de Sierra Sports and Tours, que lo mismo me hace entrenar con Macca que me ayuda a gestionar todo esto.

Todavía me quedan por conocer muchas cosas sobre el triatlón aquí, pero hay diferencias que ya he percibido entre España y Australia, entre ellas, que aquí el triatleta es más relajado, más intrascendental, menos triatleta fuera del triatlón, hay menos importancia de los equipos y la federación apenas tiene protagonismo.

Si alguien esta pensándose la opción de vivir la aventura, le animo. Puede escribirme, y estaré encantado de informarle y ayudarle.

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